sábado, 7 de diciembre de 2019

SOLO


Estoy frágil en la calle,
mareado de memoria,
mi cerebro no tolera más placebo.

Veo a los amenos humanos ociosos,
parecen divertidos, parecen deliciosos.

Yo soy un peligroso ser,
un inestable estar,
un parecer.

Fumo sin parar, bebo lo que puedo,
soy ajeno al jaleo de esta fiesta,
me siento idiota ante los otros
que se dejan manejar pero descansan.

Ni pertenecer, ni capturar,
Amor propio, por favor,
y blandir una verdad.

Estoy en la calle Fuencarral
dudando de mi libertad,
esperando a que acabe el recreo.

Voy a entrar al bar,
donde viven mis amigos,
voy a saludarles con estilo,
daré besos y abrazos llenos,
aunque tenga soledad en el pelo,
todo lo que soy me lo dan ellos,
todo lo que doy, se lo devuelvo.

Voy a caminar hacia ese bar,
voy a ser normal y un galán surrealista,
busco la paz de la empatía,
la empatía que nos da la soledad.

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