jueves, 17 de octubre de 2013

Me da igual,



ahora sé que soy la solución,
que esto es auto desamparo,
atascado en el final de otra espiral,
relamiéndome los labios,
esperando en el desierto
como un ejército
de un solo hombre,
de un hombre solo
mareado de hambre,

pero
comienza este otoño como un milagro
en medio de un verano deslumbrantemente negro,
echo de menos explotar, purgar mi necedad, ser sincero,

comienza este otoño con un silencio
en medio del violento parlamento de mi mente,
echo de menos sorprenderme, saber ignorar, estar tranquilo.

comienza este otoño como un correctivo
después de una pelea en el colegio,
tengo que ser menos cabestro, darme libertad universal, parecer natural,,,

sí, parecer natural parece falso porque lo es,

este edificio es natural igual que un nido,
no hay naturaleza muerta,
es naturaleza hasta esta idea,

parecer natural es artificio,
son naturales mis conflictos,
son de la naturaleza,

mi cabeza da vueltas con las demás
cabezas de humanos apalabrados,
hablar es poco más que ladrar,

es más, ladrar es más claro,
hay rizados logaritmos en un ladrido
que llegan al oído resolvidos (sic),

claro que (síc),
las palabras mandan,
desobedecerlas nos eleva,


las palabras trazan nuestra mente,

hasta la nada tiene su palabra,
lo que no tiene palabra es nada,
pero no nos liemos, callémonos,
liémonos inmediatamente,

aunque no haya palabras para tanto ente,
las palabras trazan nuestra mente,
mente que no tiene pene ni nada,
es tonta de lo lista que es,

liémonos, joder, tú y yo, jodiéndonos,
jodámoslo hablando con civilización,
seamos algo lógico, parezcamos ellos,
luego las palabras no podrán pararme,

son como caramelos para mí,
ellas me sirven para ti,
las palabras no me van a devorar
como un león a un domador,


ya no soy de los que duermen despiertos,



de hecho no he podido volver a dormir,
ahora estoy despierto hasta cuando sueño,
y ya no duermo el sueño de la vida.

Si estoy aquí es porque me queda otra opción

Quizá después de esto sólo quede la heroína o el cristianismo.
Estoy aquí escribiendo porque tengo algo dentro feo.
No espero entenderlo,
hoy no tengo estómago para ser mi psicólogo,
no tengo la frialdad de atender a la lógica.
Hoy estoy en la mierda con medio cuerpo fuera.
La mitad de mí hundida, la otra mitad emergiendo
de la mierda que yo mismo cago, como cago esto que escribo.
Pero esto que verso es emerger y es estar hundido.
Es estar hundido y emerger. Pero me voy del tema.

Es tan simple el deber y tan complejo el ser.

El tema es evadir el tema, rodearlo y ahorcarlo
con belleza hecha con la naturaleza que atraviesa mi estrechez
mental, mi pequeño pasillo de luz, mi vena de calor,
mi hilo fino de cosmos capaz de ahorcar al tema, a la nada,
la nada supuestamente imposible en mi todo, y al revés.

Voy a pensar en ello un rato.
(Un rato).
Estoy esperando un torbellino.
Suenan las tuberías,
y la calle nunca calla.
Suena el silencio de mi mente.
Espero un huracán violento.
aunque también podría ser, por favor, un algo del sol,
no sé, un rallo blanco y robusto, por ejemplo.

Blablablá, amigo, blablablá.
Eso es lo que nos pasa,
que soy tú.

Cargo contigo, pero te agradezco que me lleves a esos sitios.
Hay personas. Aunque estemos yo y tú. Somos con las personas.
Pero nos vamos de tema, y hay que volver para ahorcarlo.

El temas es ellas. No, mentira, es yo. No, es blablablá.
Así no. El tema es…

No hay tema de momento, no se ve.
Pues a ver de qué hablo, a ver, a ver, a ver, a ver.

Voy a hablar de ellas, pues.

¿Tienes un tabaco?



I


Sí, dije con todo mi gesto, y luego dije sí con sonido,
¿Fumas yerba?
Sí, dije con todo mi gesto, y luego dije sí con sonido,
y el bonito negro se sorprendió de mi entrega,
¿Cuánto vendes?,
veinte,
solo tengo quince,
vale, esta cuesta veinte, pero te doy más de otra bolsa,
dame tu teléfono (negro bonito y proveedor),
seisnuevecincoochentaytrestreintaynuevenoventaucuatro,
yo me llamo Andres,
yo Yaya,
te llamare (persona de ojos negros claros),
encantado contigo, me dice con toda la cara.

 

II
 

Antes del negro, iba pensando en la memoria,
caminaba veloz hacia el metro, llevando mi tarta de fresas,
pensaba en los bocadillos de los chinos del año dos mil tres,
cuando la calle Fuencarral no era peatonal, íbamos todos elegantes,
yo tenía veintitrés  veranos aburridos pero íntimos,
pidiéndome lo mismo que esta noche, cuando el bonito ser
me dio la marihuana que he querido traer este poema.

La memoria me mantiene furibundo y aguerrido,
la memoria la mantengo en la guerra con furia,
la paz que consumo con adicción, la creo con fuego del alma.

Esta canción es señal de que llega la luz
que me quiere salir por la garganta.

 

III
 

Antes de estar pensando en la memoria
estaba besando a todas las personas,
me fui del bar con toda la cara besada.



Después

Oh, mi amor, barca,
pseudo-yo en el abismo del espejo,
dame mi propia mano un momento,
dejame tocar con ella tus pechos nuestros,
dejame mirar al otro lado
y súbeme el nivel de narcisismo.

Oh, mi amor, puente, manta, puta,
dame libertad y no dejes que me vaya.



Hoy he cocinado para otra
que ha cenado mi comida
con cubiertos que he puesto para ti.

La he besado para siempre sin placer,
porque te has llevado mi amor a la chingada.

He tenido que quedarme sin follar.

Yo nunca he sido regular
he sido un amante fiel y viceversa.

Miro mi copa,



alrededor su terraza en La Latina.
Estoy en El Viajero esperando trigo.

Huelo el frío del otoño
en el aire del tabaco y la colonia.
Tengo este momento de silencio.

Pienso en la memoria,
no todo cabe en mi cerebro aventurero.
Tengo este poema que contiene este minuto.

Bebo de mi copa,
lío las palabras con la realidad,
tengo este recuerdo atrapado
                                                               para cuándo.